El equipo de La Tienda del Museo, continuando nuestros recorridos por los yacimientos arqueológicos de la zona del Henares, tuvimos la inmensa fortuna y el privilegio de ser testigos directos de los recientes descubrimientos que confirmaban a ciencia cierta lo que ya se conocía desde tiempos inmemoriales, la existencia de una ciudad romana de tiempos de la república en el cerro del viso, previa a la fundación de la Cumplutum del valle situada junto al río Henares.
El equipo de La Tienda del Museo gracias al equipo de Primitiva Complutum tuvo el privilegio de disfrutar en primera persona de los recientes descubrimientos en el cerro del Viso.
La Asociación Primitiva Complutum, dirigida por la historiadora y arqueóloga Sandra Azcárraga Cámara, confirma sin género de dudas, en las excavaciones que actualmente se están desarrollando en el cerro de San Juan del Viso, la existencia de la primitiva ciudad Romana de Complutum. Una gran ciudad de más de 35 hectáreas de extensión que contaba con importante equipamiento público como termas, templos e incluso un teatro.
El profesor Dr. Daniel Casado Rigalt entrevista a la Dra. Sandra Azcárraga Cámara, arqueóloga que ha documentado – por fotografía aérea – la fundación primitiva de la Complutum romana (Villalbilla, Madrid), en las inmediaciones de Alcalá de Henares. La doctora Azcárraga analiza los espacios más representativos de la ciudad detectada en ortoimágenes: un oppidum carpetano, un campamento militar romano, un templo, un teatro, una domus, una puerta monumental, termas, etc.
El descubrimiento de una calle porticada (un cardo, nombre dado a las calles que discurrían de norte a sur perpendiculares a los decumanos o calles que se orientaban de este a oeste) y de dos domus, una de ellas de gran tamaño, permiten confirmar las teorías que ya se apuntaban en las fotointerpretaciones y prospecciones anteriores del propio equipo de Azcarraga, los trabajos de Fernández-Galiano en los años 70 del pasado siglo, la exploración de 1918 (en la que incluso se fotografió el teatro y en la que se hablaba de “pavimentos formados por pequeños cubos”, pozos, “restos de murallones” e incluso “habitaciones sobre cuyo techo abovedado se pisa”) y testimonios aun más antiguos como los recogidos en la obra del siglo XVII de Miguel de la Portilla “Historia de la ciudad de Compluto, Alcalá de Henares” en la que recogía testimonios aun más antiguos como los de Ambrosio de Morales (Cronista de Felipe II del que hablamos en nuestro anterior artículo de la Fuente de la Salud) y de los “Anales complutenses” en la que podemos leer sobre San Juan del Viso “todos los de esta provincia certifican por vista de ojos, y yo mismo del mismo modo, que he estado varias veces, son tantos y tales los vestigios y señales que perseveran en ese plano, y patentes a todos, que no hay duda hubo en lo alto del Zulema población dilatada…Hallaron también muchos algives, y labrados de sillería que tres están usuales, y otros cegados”.
Cata excavada por Dimas Fernández Galiano en 1978 (Fernández-Galiano, 1984: 65) Fuente: primitivacomplutum.org
Sin embargo, esta extensa ciudad, prácticamente a la vista, con casas sobre cuyos techos aún se podía caminar hace 100 años y con aljibes ¡aún en uso en el siglo XVII! se desvaneció como si nunca hubiera existido presa, como tantas otras en nuestra sufrida Hispania, de la pobreza, la necesidad, el robo, la corrupción y la incultura.
A causa del constante trabajo y roturación de los cultivos, piezas cerámicas como estas pueden encontrarse a simple vista en superficie por todo el cerro.
El abandono de la ciudad (desmontada piedra a piedra para su traslado al llano en época imperial), así como, a partir de entonces, su uso sistemático como cantera, los destrozos propios de las labores del campo y el expolio intensivo, borraron todo resto superficial de la ciudad mas allá de restos de cerámicas, tejas o sillares que los arados iban arrancando a la tierra y que cualquiera podía encontrar solo paseando por la zona.
Salvo, como decíamos, actuaciones puntuales, no ha sido hasta fechas muy recientes, que el equipo comandado por Sandra Azcárraga, con las prospecciones intensivas, el análisis micro-espacial del cerro haciendo uso de la fotografía aérea, junto con las campañas de excavación que han culminado estos días con el descubrimiento de la calle y las domus romanas han confirmado no sólo la existencia de la primera ciudad romana de la Comunidad de Madrid con un urbanismo plenamente desarrollado, sino también su magnitud e importancia, hasta entonces minusvalorada, una ciudad de la que harán falta años y mucho esfuerzo para poder desvelar todos sus secretos.
La domus encontrada en las últimas excavaciones
Por desgracia, las excavaciones actualmente se circunscriben a un área muy limitada del cerro, concretamente la que se corresponde con el terreno militar del antiguo polvorín, por lo que su titularidad corresponde al Ministerio de Defensa y por ende al Estado. El resto de la meseta (la más amplia) es de titularidad privada y se emplea para el cultivo de cereal.
Desde aquí nos gustaría llamar la atención de la Comunidad de Madrid para que vaya poniendo en marcha las actuaciones pertinentes que permitan en un futuro próximo la continuación de los trabajos de excavación en toda el área del cerro. En su mano está el aportar para sumar y permitir desvelar el apasionante pasado y la historia oculta de nuestra comunidad.
El cerro de San Juan del viso, una máquina del tiempo
La majestuosa presencia del cerro del Viso se alza como vigilante del paso del río Henares y ha sido fruto de numerosas leyendas y mudo testigo de importantes acontecimientos históricos.
El cerro queda repartido entre los términos municipales de Alcalá de Henares, Torres de la Alameda y Los Hueros (Villalbilla). Su altitud máxima es de 784 m, en su parte más elevada, que es la que mira hacia Alcalá y de 770-780 en el resto con ligera bajada en dirección oeste. Con una prominencia media sobre el Valle del Henares de unos 200 m, el valle se extiende a los pies del cerro formando una llanura de abrasión ininterrumpida hasta prácticamente la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Ayllón. Su parte superior forma una amplia meseta de más de 70 hectáreas de superficie.
Su nombre actual, San Juan del Viso, le viene por la antigua ermita (hoy desaparecida) dedicada a san Juan Bautista, en el que se instalaría una casa de los Padres Trinitarios Descalzos, y es conocido también como ‘el Zulema’ o ‘monte del Zulema’, debido a su denominación en época andalusí como Yabal Sulayman o ‘monte de Salomón’.
Otra leyenda nos habla de que su traducción sería más bien el de ‘la mesa de Salomón’ por el mítico objeto sagrado desaparecido de Jerusalén en saqueo del templo de Salomón junto con el Arca de la Alianza, y al que dedicaremos otro artículo en su momento, y que podría reposar oculto en alguna de las numerosas cuevas que horadan el cerro.
Mitos y leyendas
Emplazamiento de la mítica Iplacea, ciudad fundada, como contaba el cronista y alcalde de Alcalá Esteban Azaña, “cien años después del diluvio” que hay es nada. La leyenda de la fundación, basada en alguna mención de los historiadores Plinio y Ptolomeo, nos habla de su fundación por el Rey Tehuero, jefe de un grupo de soldados supervivientes de la guerra de Troya (Como lo fue también la mítica Alba Longa, lugar de nacimiento de Rómulo y Remo, los fundadores de Roma y también de la familia de Julio Cesar, la gens Julia, descendientes de Julo, descendiente de Ascanio, hijo a su vez de Eneas, el príncipe troyano, primo de Hector e hijo de La diosa Venus fundador de la ciudad en Italia tras escapar del saqueo de Troya por los Aqueos).
Otra curiosa y mítica relación entre Alcalá de Henares y Julio Cesar como la que contamos en relación a la fuente de la salud en el pasado artículo.
Saliendo de las nieblas de la leyenda volvemos de regreso a las fuentes arqueológicas e históricas. El cerro dada su posición estratégica, su altitud, su proximidad al Henares y al arroyo ánchelo, así como su amplia superficie amesetada le convirtieron desde muy temprano en un lugar ideal para el asentamiento humano como atestiguan los diversos restos arqueológicos encontrados, de los que, los más antiguos, serían de la Edad de Bronce encontrados en el extremo este de la meseta.
¿Kombouto? El oppida Carpetano
La mayor concentración de material de la segunda edad de hierro y romanos se da en los terrenos de la zona militar al sureste de la meseta, allí se piensa estaría emplazado el oppida carpetano, la mítica Iplacea, Kombouto, del que aún no se ha encontrado ninguna evidencia constructiva aunque sí abundantes restos materiales.
Ha sido precisamente en las catas realizadas en la búsqueda de evidencias de ese poblado, en las que se han encontrado la calle y las domus romanas de ese sector que, agranda la superficie de la ciudad romana (que alcanzaría ya más de 35 hectáreas) y nos habla de la romanización o asimilación del poblado carpetano original. La abundancia de restos de materiales con cronologías entre los siglos II-I a.C., es decir de época carpetano-romana, confirmaría ese supuesto.
El cuanto a la hipótesis del nombre de Kombouto para la población indígena, esta vendría dada por el hallazgo por parte de unos obreros que extraían arcilla en la cuesta del zulema de un tesorillo de época carpetano-romana formado por denarios de plata, tanto celtiberos (de la ceca de Bolscan (Osca, Huesca) como romanos republicanos.
Uno de ellos, tipo “As” de bronce con la inscripción en alfabeto ibérico ‘Ikesankom Kombouto’ e idéntica imaginería de otras monedas celtíberas como los denarios de Bolskan mencionados del busto con diadema y un delfín y jinete con lanza que no se ha encontrado en ninguna otra parte, hace pensar en una ceca propia, instalada en el oppida carpetano, lo que nos hablaría de su importancia.
La semejanza de la palabra Kombouto íbera con la, COMPLVTVM latina ha sido también objeto de numerosas e infructuosas discusiones. Otra teoría es la que nos habla que Complutum derivaría del verbo latino “compluere” que significa confluir o del término “compluo” confluencia de aguas, nombre bastante apropiado puesto que la población se encontraría en la confluencia de los ríos Henares, Torote, Bruñuelas y Camarmilla.
Para más información acerca de la moneda y su etimología os recomendamos que visitéis este interesante estudio.
El campamento legionario, el germen de la ciudad romana.
La foto interpretación del cerro en base a la ortoimagen por parte del equipo de Azcarraga desveló la presencia de un posible campamento militar romano.
El campamento, construido probablemente con materiales efímeros, como se hacía en tiempos de la república, estaría rodeado de un cerco amurallado y un foso y contaría con una superficie de 1,5 hectáreas. Ese tamaño sería el adecuado para albergar una guarnición tipo cohorte de 480 hombres.
Características estructurales tales como sus esquinas redondeadas, además de la presencia de cerámicas tardorrepublicanas, encuadraría el campamento en época cesariana, concretamente en el contexto de las guerras civiles, Bellum Civile (49-45 a.C.).
En el pasado artículo de esta serie dedicado a la fuente de la salud ya hablábamos de la evidencia de un altar romano en el que se pedía por la salud y la victoria de César, lo que podría indicar la estancia de César en Alcalá en el contexto de su última campaña contra los pompeyanos y su enfermedad previa a la decisiva batalla de Munda.
César y su guardia personal de jinetes hispanos (¿Carpetanos, de la zona del henares?) podrían haberse alojado en este campamento durante su breve convalecencia, teniendo en cuenta que la carpetania seria “zona amiga”, contaría con un oppida leal en proceso de romanización y de unas ya famosas aguas medicinales en la zona.
Sin más datos, lo anterior entraría dentro del terreno de la especulación, lo que sí sabemos es que el campamento se construyó justo enfrente del oppida carpetano o con el fin de controlar una zona rebelde o como campamento de invernada en una zona ya pacificada.
También sabemos que la ciudad romana empezó a construirse cuando el campamento estaba aún en pie, teniendo sus calles la misma orientación que el campamento, y que fue posteriormente absorbido dentro de la trama de la ciudad (lo que dificultaría también su excavación).
La ciudad romana, la primitiva Complutum
Y llegamos ya a lo que el equipo de Azcárraga ha confirmado sin género de dudas con sus recientes descubrimientos, la ciudad romana del cerro del Viso, la primitiva Cumplutum. Una ciudad que, como hemos visto, parte en el siglo I a.C. del campamento legionario y comparte existencia con él y con el oppida carpetano a los que termina “absorbiendo” o integrando en su trazado.
Una gran ciudad de más de 35 hectáreas, planificada con trazado hipodámico a base de cardos y decumanos que forman una trama de cuadrículas o ínsulas.
La ciudad contaría, según las excavaciones y la interpretación de las fotografías aéreas, de además de grandes domus o casas aristocráticas, un teatro (de confirmarse, el primero documentado en la zona centro-septentrional de la carpetania), al menos un templo, termas públicas de considerables dimensiones, e incluso una puerta monumental situada junto a la vía romana de acceso al cerro.
Ortoimagen del IGN tomada en mayo de 2009, destacando las principales estructuras documentadas: 1. Templo, 2. Domus, 3. Puerta monumental?, 4. Termas, 5. Teatro, 6. Campamento. (Azcárraga y Ruiz Taboada, 2012-2013: 101, Fig. 4). PNOA © Instituto Geográfico Nacional de España. Fuente: primitivacomplutum.org
La ciudad estaría ocupada unos cien años, desde el siglo I a.C. hasta el siglo I d.C. en el que terminaría su paulatino desmantelamiento para la construcción de la Complutum del valle del Henares.
Una ciudad que gracias al esfuerzo de personas como Sandra Azcárraga y su equipo, podrá sin duda seguir dándonos muchas sorpresas y desvelándonos muchos secretos sobre el origen de nuestra ciudad de Alcalá de Henares.
Por ello os animamos a visitar su web primitivacomplutum.org, en la que, además de toda la interesante información sobre el yacimiento, se ofrece la posibilidad de mecenar o patrocinar las excavaciones colaborando de esa manera al descubrimiento, protección y promoción de nuestro patrimonio histórico.
Esperamos que estas líneas os den ganas de conocer más sobre el origen de Alcalá para lo que os proponemos estas lecturas:
La romanización de celtíberos y carpetanos en la meseta oriental. Zona Arqueológica nº22
Vides Monumenta Veterum. Madrid y su entorno en época romana (VOL I y II)
Los Últimos carpetanos. El oppidum de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid)
Gentes de la Edad del Hierro – Madrid, una historia para todos nº 4