Las Saturnales, descubre el verdadero origen de la navidad. Hoy en día se acepta de forma general que la navidad tuvo origen hace 2017 años y que se celebra para conmemorar el supuesto nacimiento, la noche entre el 24 y el 25 de diciembre, de un hombre, llamado Jesús de Nazaret, que para el Cristianismo era hijo de Dios y el mismo Dios a un tiempo.
Esto no es cierto claro, y la realidad es mucho más compleja e interesante y os invitamos a descubrirla.
El Solsticio de Invierno, el Sol renace.
Todo este lío de la navidad de repartir amor y comprar y comer como si no hubiera un mañana, parte del fenómeno astronómico del solsticio, del latín sol (‘Sol’) y sístere (‘permanecer quieto’), de invierno, importantísimo para todas las culturas agrícolas y que corresponde al instante en que la posición del Sol en el cielo se encuentra a la mayor distancia angular negativa del ecuador celeste y que, dependiendo de la correspondencia con el calendario, tiene lugar entre el 20 y el 23 de diciembre. La noche del 24 de diciembre al 25 de diciembre en el hemisferio norte, fue considerado como el solsticio de invierno desde la creación del calendario juliano, introducido por Julio César en el año 46 a.C.
En este periodo las noches dejan de acortarse y los días comienzan a ser cada vez un poco más largos. El Rey Sol ha renacido.
El significado o interpretación de este evento astronómico ha variado en las distintas culturas del mundo, pero la mayoría de ellas lo reconoce como un período de renovación y renacimiento, que conlleva festivales, ferias, reuniones, rituales u otras celebraciones. ¿Por qué ocurría esto?
El solsticio de invierno resultaba inmensamente importante porque las comunidades humanas basadas en la agricultura iban a ser privadas de muchas cosas durante el invierno para el que se habían preparado durante los nueves meses anteriores. El hambre era común en invierno, entre enero y abril, también conocida como «meses de la hambruna».
En los climas templados como el nuestro, el festival de pleno invierno fue la última fiesta de celebración, antes del comienzo del invierno. La mayoría de los animales eran sacrificados para no tener que alimentarlos durante el invierno, por lo que prácticamente era el único momento del año para el suministro de carne fresca disponible. La mayoría de vino y cerveza durante la cosecha anual estaba finalmente fermentada y lista para beber en este momento. ¡La fiesta estaba servida!
Las Saturnales, navidad y carnaval a un tiempo.
Las Saturnales (en latín Saturnalia) son unas importantes fiestas romanas en honor Saturno, dios de la agricultura para los romanos, y una figura que en la Roma primitiva era tan importante como Júpiter. Como vimos anteriormente la raíz de la festividad es el Sosticio y el calendario agrícola, por lo que las primeras se celebraban del 17 al 23 de diciembre, a la luz de velas y antorchas, por el fin del período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo período de luz, o nacimiento del Sol Invictus, 25 de diciembre, coincidiendo con la entrada del Sol en el signo de Capricornio (solsticio de invierno). Probablemente las Saturnales fueran las fiestas de la finalización de los trabajos del campo, celebrada tras la conclusión de la siembra de invierno, cuando el ritmo de las estaciones dejaba a toda la familia campesina, incluidos los esclavos domésticos, tiempo para descansar del esfuerzo cotidiano.
Finalmente, los romanos “oficializaron” las Saturnalias alrededor del 217 a. C. para elevar la moral de los ciudadanos después de una derrota militar sufrida ante los cartagineses en el lago Trasimeno. Y oficialmente se celebraba el día de la consagración del templo de Saturno en el Foro romano, el 17 de diciembre, al pie de la colina del Capitolio, la zona más sagrada de Roma, mediante sacrificios rituales, seguido de un banquete público al que estaba invitado todo el mundo (lectisternium) al grito multitudinario de «¡¡Io, Saturnalia!!».
Como decíamos, la fiesta comenzaba con un sacrificio en el Templo de Saturno, en el Foro Romano, y un banquete público, seguido por el intercambio de regalos, continuos festejos, y un ambiente de carnaval en el que se producía una relajación de las normas sociales. El poeta Catulo la llamó “el mejor de los días.”
Aunque oficialmente la fiesta era el 17, la tradición (y las proverbiales ganas de cachondeo del romano medio) seguía marcando la duración de los festejos del 17 al 23 de diciembre. Cesar incluso las aumento dos días más, Calígula (gran fiestero) lo aumento otro al que llamo día de la juventud y Domiciano lo estableció finalmente en un ciclo de siete días constituyendo desde entonces hasta su prohibición con la llegada del cristianismo en una de las feriae más importantes de Roma.
Eran Navidad y Carnaval a un mismo tiempo, siete días de bulliciosas diversiones, banquetes e intercambio de regalos. Los romanos asociaban a Saturno, dios agrícola protector de sembrados y garante de cosechas con el dios prehelénico Crono, que estuvo en activo durante la mítica edad de oro de la tierra, cuando los hombres vivían felices, sin separaciones sociales. Durante las Saturnales, los esclavos eran frecuentemente liberados de sus obligaciones y sus papeles, en algunos casos, cambiados con los de sus dueños.
En las fiestas Saturnales, se decoraban las casas con plantas y se encendían velas para celebrar la nueva venida de la luz (¿Nos suena todo esto?). Los romanos amigos y familiares, se hacían regalos (en un principio, recordando a antiguos rituales, velas o figurillas de barro) como los que se hacen en la fiesta de la Navidad.
Posteriormente, el nacimiento del Sol y su nuevo período de luz fueron sustituidos por la Iglesia, quien hizo coincidir en esas fechas el nacimiento de Jesús de Nazaret con el objetivo de acabar con las antiguas celebraciones. Gradualmente las costumbres paganas pasaron al Día de Año Nuevo, siendo asimiladas finalmente por la fiesta cristiana que hoy en día se conoce universalmente como el Día de Navidad.
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Si quieres leer un relato breve sobre las Saturnales y la Complutum del siglo IV, te invitamos aquí a leerlo.
Hola, buenos días. Me gustaría saber el autor del artículo, me parece interesante; o, al menos, las fuentes.
Muchas gracias.
Buenas tardes, los autores somos los responsables del blog, pero si te interesa la religión y los ritos de la roma o la antigüedad clásica tienes cientos de fuentes para consultar en internet y una bibliografía muy amplia tanto de autores clásicos como de historiadores modernos.
El artículo está genial, pero efectivamente se echa en falta las citas bibliográficas (en este y en otros artículos publicados en la web)
Muchas gracias por leernos y por el comentario, tomamos nota de tu observación para incluir bibliografía en nuestros próximos artículos. Gracias de nuevo y ¡feliz Saturnalia!
Hola felices Saturnales, muy agradable lectura ligera, didáctica e interesante, lo que nos permite cultivarnos de forma sencilla. Gracias
¡Muchas gracias y felices Saturnalias a ti también!
Muy bueno el articulo claro y sin mucho rodeo.. felicidades y felices Saturnales!
Me parece genial las saturnalias.deberian incorporarse al calendario en esas fechas del 17 al 23 y hacerse hueco como la cristiana.me refiero ,oficializarla. Respetando a los demas rituales y fiestas …creo que las Saturnales son legitimas también y si cabe más antiguas. Las escusas tanto de unas u otras religiones son aceptadables.pero las Saturnales son como la tierra misma y al final es en el hombre donde recae la justia y el reparto.la bondad y el sentido común …de ahi el personaje de Jesus. Pero como en todo , los parabolanos asumieron que su existencia degradaba la condicion y palabra de Dios. Una fé que que marcó hasta nuestros días .siempre desafiante. Que fueran unos barbaros los romanos ,es parte legendaria de su existencia.de cierta forma aceptada.pero contribuyeron en su medida a rituales paganos y llenos de fuerza en la naturaleza .asi como el virtuosismo de su convivenvia con la misma… Los cristianos asumieron esa barbarie pagana y ancestral de un mundo animal controvertido lejos del contesto civilizado. Tanto de un lado como de otro no existian valores y proteccion natural cercano al su mundo salvaje… Y asi lo salvaje es sumamente orientativo …sucesos hasta nuestros dias .donde la carne y la fiesta se confunden con lo espiritual…unos comen y beben satisfaciendo sin orden y juicio y otros comen y beben consagrados ricamente en sus hogares.Creo que nuestro antepasados iban buscando en ese cambio de luz un lugar en sus formas de vida sin saberlo.. Propiciando la comunicacion y la alegria de vivir.olvidarse de las dificultades y llenar los vacios de tantas horas en soledad y oscuridad .asi como la magia de su entorno incomprendida que les rodeaba y a la que respetaban por encima de todas las cosas. Qué fiesta más transversal.más rica para hacer amig@s.