Descripción
Moneda carpetana de bronce IKESANKOM KOMBOUTO (Complutum, Alcalá de Henares)
Reproducción artesanal fiel de as de bronce, cuya moneda original se cree que perteneció a la ciudad carpetana ubicada en el Cerro San Juan del Viso, donde posteriormente se desarrolló la ciudad romana republicana de Complutum (Villalbilla-Alcalá de Henares), y que se cree que era donde se ubicaba la ceca, aunque no se sabe con exactitud, basándose en la homofonía entre el letrero monetal “ibérico” y el topónimo romano. Cronológicamente pertenecía a principios del siglo I a.C.
Anverso/ KONBOUTO
Cabeza masculina con collar, delante delfín, detrás leyenda ibérica KoNBoUTo.
Reverso/ IKESANKOM
Jinete con lanza a derecha; debajo, sobre línea, leyenda ibérica IKeSANKoM.
LA CECA DE IKESANKOM KONBOUTO
(Luis Amela Valverde)
Una de las cecas prerromanas peninsulares más curiosas fue la de Ikesankom Konbouto, que acuñó una sola emisión de bronces. Tratamos brevemente este taller monetal así como su posible ubicación en la actual comunidad autónoma de Madrid.
El taller de ikesankom konbouto sólo emitió una sola serie compuesta por un único valor, unidad, cuya descripción es la siguiente, según Villaronga:
Las características y descripión de la monedas según Villaronga son las siguientes:
ACIP 1599 = CNH Ikesankom Konbouto.
Unidad. 24 mm de diámetro, 8,70 g de peso (en 28 ejemplares).
Anv.: Cabeza viril a derecha, delante delfín, detrás inscripción ibérica KONBOUTO.
Rev.: Jinete lancero a derecha; debajo, sobre línea, inscripción ibérica IKESANKOM.
Nuestra pieza, con el término kom como sufijo (que generalmente se encuentra en el valle medio del río Ebro), pertenece a un pequeño grupo en que en el anverso de las monedas figura el nombre de la comunidad emisora: sekotiaz – lakaz, kontebakom – bel, konterbia – karbika, arkailikos: us (= usamos), ikesankom – konbouto. Más interesante incluso, este sufijo es indicativo del genitivo plural en el área celtibérica. De esta forma, kontebakom sería un étnico y konbouto el nombre de la ciudad (también puede tratarse sólo de este último caso, lo que no es habitual), aunque, según las normas de la escritura celtibérica, al menos por lo que conocemos hasta el momento, se habría esperado /kontrebakom/ y /komplouto/ respectivamente. Si bien Complutum figura en las fuentes como parteneciente a la etnia carpetana, la ceca pertenecería al mundo celtibérico o la ciudad es considerada como población celtíbera. En cambio, Burillo considera a ikesankom konbouto, junto a kontebakom karbikom, de adscripción carpetana.
Esto último ha originado la teoría que quizás incluso ikensakom sería la versión celtibérica del ibérico ikale(n)sken, conocido taller ubicado en la actual Iniesta (prov. de Cuenca). Se trata de una posibilidad que, si bien interesante, no parece que las actuales evidencias apoyen, ya que no conocemos que se hallan encontrado en Iniesta o en su comarca, la Manchuela, piezas de esta ceca.
Asimismo, por lo que conocemos, se trataría de un caso único en la numismática peninsular, atendiendo que, además, si bien anverso y reverso de las monedas de bronce pesadas de ikalen(s)ken presentan la misma tipología que el presente taller, no lo hacen las de plata, que en el reverso presentan la particularidad de la figuración de un jinete conduciendo un segundo caballo. Pudiera esperarse esta iconografía, o no, si se produjo la celtiberización propuesta, pero por las fechas que se
manejan en un principio en relación a estas amonedaciones, no parece posible la relación planteada entre ikesankom konbouto e ikalen(s)ken, atendiendo además a que el primer letrero está escrito en escritura ibérica nororiental y el segundo en escritura ibérica meridional (ahora denominada suroriental).
Hasta no tener más datos, conocer el significado exacto de ikesankom konbouto es un simple ejercicio de retórica. Se ha de suponer que contiene el nombre de la entidad emisora de moneda, pero el segundo término es más complejo de
dilucidar, si se trata de un complemento, de un étnico, etc.
La presente amonedación es de carácter local, de una producción modesta, destinada a facilitar el comercio urbano a pequeña escala, y que habría que poner en relación con los procesos de aculturización que originaron finalmente la romanización.
La cronología ha de ubicarse a principios del siglo I a.C., mejor que a mediados del s. II a.C., o finales del siglo II a.C., a partir de la metrología que presenta esta emisión.
El sistema metrológico utilizado sería de 25 piezas en denario. En un estudio efectuado sobre monedas de este taller por Roma, dicho estudioso considera que la existencia de grandes diferencias de peso entre las monedas que ha recogido (un total de 28 piezas, de las cuales da el peso de 25 de ellas, que van de los 6,57 gr de la de menor peso a los 12,98 gr de la de mayor peso) debe considerarse inadmisible la existencia de esta desproporción dentro de una misma corta emisión.
Esta opinión está basada en que, según su opinión, los pesos se controlen y se ajusten a un patrón. Pero la práctica enseña que esto si bien puede aplicarse a las monedas de oro y plata, no lo es a las de bronce, que presenta una misma emisión una amplia disparidad de pesos.
Por ello, Roma procede a agrupar las monedas que ha estudiado en dos grupos, según el peso, con uno de media en torno a los 12,20 gr de peso y otro en torno a los 9,50 gr de peso. Algo difícil de admitir puesto que el propio investigador señala que sólo existe un cuño de anverso y un cuño de reverso para este taller que, evidentemente, no podría explicar esta disparidad, puesto que es de suponer que ambos cuños se emplearían hasta quedaran inutilizados por su uso, y que la producción no se detendría para efectuar un cambio en la metrología de las piezas, lo que en sí es absurdo, ya que deberíamos asistir a algun tipo de señal externa, en la propia moneda, que indicase el cambio, como acontece en otros talleres celtibéricos.
En cuanto a la ubicación de la ceca, el término konbouto se ha relacionado con la ciudad carpetana de Complutum (Alcalá de Henares, prov. de Madrid) (Plin. NH 3, 24. Ptol. 2, 6, 56), por lo que se suele ubicar este taller en la citada localidad de la comarca de La Campiña. Pero no existe seguridad absoluta en cuanto a esta atribución, basada en la homofonía entre el letrero monetal “ibérico” y el topónimo romano.
Hay que tener en cuenta que el yacimiento de Alcalá de Henares correspondiente a época romano republicana se encontraba en el Cerro de San Juan del Viso (en el municipio de Villalbilla), al SO de la actual ciudad, en donde se supone ubicado el presente taller. A principios del s. I d.C. la población se trasladaría al valle, al otro lado del río Henares, en la confluencia de este río con el Camarmilla, al suroeste de la actual Alcalá, dando origen a la Complutum romana. En un principio, las
excavaciones de este lugar, sin embargo, no acaban de asegurar que se tratase de un gran yacimiento indígena.
Un reciente estudio ha demostrado que en el Cerro de San Juan del Viso, entre otros yacimientos, hubo un posible campamento romano tardorrepublicano y una ciudad romana de trama ortogonal. En cuanto al campamento, éste presenta una extensón aproximada de 1,5 ha, insuficiente para albergar una legión completa, pero sí para un pequeño destacamento romano, para el que se ha propuesto una cronología cesariana. En este sentido, se considera en principio que la ciudad romana existente en el Cerro de San Juan del Viso, de unas 30 ha, se habría comenzado a construir a partir de la existencia del campamento citado, esto es, desde época cesariana, y continuaría durante época augustea. Es a partir de los primeros Julio-Claudios cuando comienza a levantarse la nueva ciudad en la llanura y San Juan del Viso se va abandonando paulatinamente, un proceso que parece finalizar en tiempos del emperador Nerón (54-68 d.C.), por lo que existiría una dipolis durante unos 40 años.
Estos nuevos datos nos llevan a pensar que ikesankom konbouto no estuvo en Complutum, es decir, en la ciudad ubicada en San Juan del Viso. Por tanto, no es de extrañar que recientemente se haya propuesto como sede de nuestro taller el vecino
yacimiento de El Salto del Cura (Alcalá de Henares); dada la poca extensión del yacimiento (media hectárea), no parece probable dicha propuesta, a no ser que aparezcan nuevos datos. Desgraciadamente, no existen evidencias para efectuar una
localización siquiera aproximada de esta ceca. Debe tenerse en cuenta es que en las excavaciones llevadas a cabo en el importante yacimiento de El Llano de la Horca (Santorcaz, prov. de Madrid), a tan sólo 20 km de Alcalá de Henares, en donde también se ha ubicado este taller, no han dado moneda alguna de esta ceca, el cual incluso por su envergadura podría haber sido la sede de ikesankom konbouto, lo que en un principio haría pensar que se encontraría lejos de este lugar. Sea como fuere, la comparación con el hallazgo de diversas piezas de otros talleres en este yacimiento relativiza la ausencia de monedas de nuestro taller. Por ello, no es extraño que este taller se haya ubicado igualmente en la zona iacetana, es decir, en el Pirineo oscense, o en Izana (Quintana Redonda, prov. de Soria), donde se localizó un yacimiento celtibérico. La presencia del símbolo delfín relaciona la emisión de ikesankom konbouto con las del valle del río Ebro, aunque hay que señalar que este motivo también se da en otros talleres monetales fuera de la mencionada área. El problema es simple: o la ceca estaba ubicada efectivamente en el valle del río Ebro y no en la Meseta o, al ser una amonedación tardía, copia los modelos que circulan en el área de influencia del taller, los cuales provendrían en mayoría o al menos en una importante cantidad del área del río Ebro. Por ahora, es una cuestión insoluble hasta que no obtengamos más evidencias sobre el particular.
LA CECA DE IKESANKOM KONBOUTO
Luis AMELA VALVERDE
Revista Numismática HÉCATE Nº 1
Revista digital www.revista-hecate.org
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