Descripción
Pareja de fíbulas visigodas aquiliformes en bronce de Cacera de las Ranas (Aranjuez)
Reproducción artesanal fiel de pareja de fíbulas visigodas de Cacera de las Ranas (Aranjuez, Madrid) realizadas en bronce por artesano y restaurador de gran reputación en museos españoles.
Las piezas originales pertenecen a la Sepultura 107 de la Necrópolis visigoda de Cacera de las Ranas (Aranjuez, Madrid) y fueron realizadas en latón (90% de cobre + 5% de cinc aprox.). Al realizar las excavaciones arqueológicas las fíbulas se encontraron a la altura de las clavículas del esqueleto (posiblemente una mujer joven). Se trata de dos piezas en forma de águila con las alas plegadas y el pico muy curvo, con motivos geométricos incisos a base de puntos (cuerpo, ojos y pico), líneas más o menos paralelas (parte inferior del cuerpo), semicírculos (zonas altas del cuello) y semicírculos con puntos en su interior (alas), líneas de rectángulos o sogueado recto (cuello) y roleos de volutas con puntos (centro y parte inferior del cuerpo). En el reverso presenta el resorte de la aguja (una de ellas ha conservado la aguja de hierro) y el guardapuntas. Longitud: 5 cm.. Anch. máx.: 2,6 cm. Sección: 0,15 cm.
Fíbula visigoda
La fíbula es un broche o imperdible de oro, bronce y vidrio utilizada para unir la vestimenta, y fue realizada por orfebres de la Hispania visigoda entre finales del siglo V y comienzos del siglo VIII, datado por los expertos en el siglo VI d. C.
Se han encontrado varios tipos de fíbulas visigodas en la Península Ibérica, siendo las más comunes la de arco, hechas en bronce y con muchos motivos (formas de animales, votivas, geométicas, etc.).
Más escasas y exclusivas son las fíbulas aquiliformes (formas de águila). Se cree que fueron traídas de orfebres extranjeros vinculados con los ostrogodos asentados en la Penísnula Itálica, y suelen estar adornadas por gemas, piedras engastadas y pasta vítrea. Se elaboraban con celdillas de metal para adaptarlas a la piedra a través del calor o por cabujones, que son pequeñas pestañas superiores que se engastan en la piedra. En cuanto a la pasta vítrea se distribuía por medio de la técnica cloisone, con distintos esmaltes entre tabiques de metal que luego eran cocidos (una técnica probablemente bizantina).
Fuente obtenida de Vicente Camarasa. Blog: http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2014/03/las-fibulas-y-broches-visigodos.html
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