Descripción
Las Lucernas. Luz en la Historia
Puede considerarse uno de los productos domésticos más característicos de la cultura romana. Pese a que no es un objeto exclusivo de esta civilización, sí es cierto que con la expansión romana por el mundo, se generalizó su uso y su producción aumentó considerablemente. Tanto, que las lucernas puede considerarse uno de los objetos más comunes en yacimientos arqueológicos de época romana e incluso de épocas más modernas. Pero ¡ojo! No porque aparezcan con gran asiduidad debes tratarlas con menos cuidado que cualquier otro objeto. Ya sabes que el material arqueológico debe tratarse con cuidado.
¿Qué son las lucernas?
Las lucernas son unos recipientes ovalados con un depósito y unos orificios, uno por donde se introduce una mecha y otro por donde entra el aire para alimentar una llama. El depósito se rellena con aceite o grasa animal para que empape en la mecha y pueda ser encendida para así proporcionar luz. Pero era una luz muy tenue la que se consigue con las lucernas, muy frágil que apenas alumbraría tímidamente en medio de la penumbra.
El origen de estos objetos se remonta a la Prehistoria donde se han encontrado modelos de lucernas en hueso o piedra. En estas fechas tan remotas en lugar de aceite, se utilizaba grasa animal como combustible. En ésta época eran muy rudimentarias consistentes en una superficie circular con una ligera hendidura en el centro donde colocar la grasa.
Con la llegada del Neolítico y la introducción de la cerámica, se empezaron a hacer las lucernas en arcilla, lo que facilitó el aumento de su producción, y a usarse el aceite de los olivos como combustible. Desde entonces, se fueron diversificando en estilo y formas haciendo de ellas objetos decorativos más allá de su utilidad práctica, hasta que la civilización romana generalizó su uso en todo su territorio.
Eran objetos que podían encontrarse tanto en ambientes domésticos –para alumbrar la casa- como en lugares públicos – de carácter religioso-. Y las representaciones que en ellas aparecían fueron evolucionando. De piezas sencillas con la única finalidad útil de alumbrar, a figuras votivas con todo tipo de ornamentos, decoraciones y formas. Lucernas adornadas con figuras zoomórficas, órganos masculinos, suntuosas decoraciones vegetales, etc. Su uso generalizado llevó a una producción masiva de estos objetos a partir de moldes (a partir del siglo III a.C.). La elaboración a partir de moldes permitía, además, estampar la marca del fabricante de manera que llegara a más gente la autoría de la pieza.
La industria de las lucernas se desarrolló por todo el Mediterráneo desde época prehistórica. Pero en época romana se produjo el verdadero boom. Desde la Península Itálica se enviaban barcos repletos de estas piezas a todos los puntos del Imperio. El norte de África también fue un importante centro de producción de estos objetos pues se han encontrado modelos de lucernas africanas en otras partes del Mediterráneo.
Partes de las lucernas
Pese a que podían ser de muy diversa variedad podríamos destacar las siguientes partes en una lucerna:
- Un depósito ovalado y hundido donde poner el combustible.
- En uno de los lados del depósito sobresale un pico alargado con un agujero por donde se metía la mecha.
- En la superficie que cubre el depósito cuentan con un agujero por donde se introduce el combustible.
- Algunas lucernas tienen unos agujeros más pequeños que sirven para dejar entrar el aire y alimentar la combustión.
- Muchas de ellas, y conforme se fue generalizando su uso, eran decoradas con objetos de todo tipo.
- Asa que iba unida al depósito por la parte opuesta al pico para facilitar el enmangue.
¿Y dónde está su importancia?
“Si es un objeto tan cotidiano, no debe tener mucho valor histórico”- pensará algún@. Resulta que son unos objetos muy a tener en cuenta en el registro material debido a la gran cantidad de información que puede aportar a nuestra investigación. Decoración, forma, sello del artesano, etc. Toda una cápsula del tiempo que puede ser una gran fuente de conocimiento del pasado.
Generalmente cuenta con una serie de características que nos puede otorgar algunas claves sobre el yacimiento en el que trabajamos y decirnos mucho sobre las costumbres, época, comercio, etc. de las personas que habitaron el lugar. Debido a su gran número, se conocen muy profundamente lo que permite además establecer una cronología relativa muy estrecha. Este conocimiento exhaustivo de las lucernas ha permitido también establecer una tipología que sirve de gran aydua a la hora de estudiarlas.
Fuente: Las Lucernas. Luz en la Historia (ARQUEOBLOG)
Más información:
Valoraciones
No hay valoraciones aún.