Cráneo de Homo Heidelbergensis, “Miguelón”

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Sin duda uno de los iconos del yacimiento y de la paleantropología mundial. El cráneo 5 de Atapuerca, apodado cariñosamente con el nombre de “Miguelón” en honor al famoso ciclista español Miguel Indurain, constituye en la actualidad el cráneo fósil mejor conservado del mundo. Fue descubierto en 1992 por el equipo de Juan Luis Arsuaga en la Sima de los Huesos (Atapuerca), y se ha clasificado como Homo heidelbergensis.

Tamaño: 22 x 12,5 x 14 cm (largo x ancho x alto)
Material: resina y policromía.

Sin existencias

Descripción

Cráneo de Homo Heidelbergensis, “Miguelón”

El cráneo 5 o AT 700 es un fósil de un cráneo y de su mandíbula de un Homo adulto, llamado popularmente Miguelón en honor a Miguel Indurain, que está totalmente completo; fue encontrado en la Sima de los Huesos (Sierra de Atapuerca Burgos, España) en el año 1992.

Jim Bischoff, geocronólogo estadounidense, dató estos restos en 300 000 años de antigüedad, usando la técnica de isótopos radiactivos uranio/torio. El mismo autor, utilizando una versión perfeccionada de la misma técnica, obtuvo la datación de una estalagmita horizontal depositada sobre los niveles donde están los fósiles, y los resultados obtenidos determinan que su antigüedad rebasa el alcance máximo de la técnica usada, 350 000 años, por lo que los sedimentos que están bajo ella, los fósiles humanos, son más antiguos de esa edad, entre 500 000 y 600 000 años.​ Dado que es una técnica todavía experimental, todavía no hay consenso entre la comunidad científica.

El cráneo está excepcionalmente conservado debido a las condiciones del yacimiento donde fue hallado. Perteneció a un individuo que murió alrededor de los 35 años de edad. Es difícil saber si se trata del cráneo de un varón o de una mujer. Los dientes se encuentran muy desgastados, especialmente los incisivos. Además de numerosos golpes menores en el cráneo, tuvo una infección muy grave en el lado izquierdo de la cara provocado por la fractura y posterior infección de un diente, lo que ocasionó probablemente la muerte de este individuo.

Recientemente se realizaron estudios que dan cuenta de una lateralidad en el cerebro, era diestro.

Un estudio del ADN de huesos recuperados del yacimiento de la sima han situado a la población de Atapuerca de estas fechas y por tanto a este cráneo, en una población precursora de los neandertales, dejando como obsoleta la clasificación dentro del Homo heidelbergensis.

Fuente: Cráneo número 5 (WIKIPEDIA)

“Miguelón” – Museo de la Evolución Humana

Miguelón es el cráneo más completo de los 17 reconstruidos a partir de los restos encontrados en un yacimiento único situado en la burgalesa sierra de Atapuerca: la Sima de los Huesos.

 

SIMA DE LOS HUESOS. ATAPUERCA

La Sima de los Huesos es uno de los muchos yacimientos que alberga en su interior la sierra de Atapuerca. Pequeño en espacio pero muy grande  por su importancia para el estudio de la evolución humana.

En 1976, se hallaron allí los primeros fósiles humanos de la Sierra. Entonces todavía nadie podía imaginar el inmenso tesoro científico que yacía enterrado entre sus sedimentos.

La Sima alberga la mayor acumulación de restos humanos fósiles del mundo. Al fondo de un pozo de unos 14 metros de caída vertical, se han desenterrado hasta la actualidad casi 7.000 restos humanos. Las estimaciones apuntan a que, hasta ahora, se ha excavado una tercera parte del depósito. Aún restarían varias décadas de trabajo en este mágico lugar de la geografía burgalesa. Y llevará  muchísimo aún extraer toda la información científica encerrada en los fósiles recuperados.

En esa ingente acumulación  tenemos representada una amplia población humana compuesta por al menos veintiocho individuos de ambos sexos y diferentes edades de muerte. La antigüedad aproximada de los fósiles es de unos 450.000 años y se han atribuido, por ahora, a la especie Homo heidelbergensis. Si las adscripción a esta especie está cada vez más cuestionada, sí parece claro que estamos ante neandertales arcaicos, ante los antecesores directos de Homo neanderthalensis.

Tal cantidad de restos y tan bien conservados, nos ha permitido conocer aspectos hasta hace poco insospechados de nuestros antepasados, aspectos tanto de su anatomía como de su comportamiento y modo de vida.

Su estatura media no estaría lejos de los 1,70 metros. Eran muy anchos y robustos, pudiendo alcanzar los 85 o 90 kilos de peso de puro músculo.  Tenían la similar capacidad de fonación y audición que los humanos actuales y procuraban ya cuidados a los individuos con severas patologías. Se ha podido documentar que personas con serios problemas físicos están sobreviviendo largos periodos de tiempo con ellos, en un entorno muy hostil y en un grupo nómada, con todas las dificultades que ello comporta. El ejemplo de Benjamina, cráneo 14, es quizá el más evidente. Una niña que fallece con unos once años y  que desde su gestación sufre una severa discapacidad derivada de la fusión prematura de los huesos de su cráneo.

Las marcas en la parte frontal de los dientes nos dicen que eran preferentemente diestros, usando la boca como tercera extremidad. También se aprecian unos surcos de desgaste producidos por el paso habitual de un objeto duro entre las piezas dentales. El uso de esos “palillos” tendría la misión de limpiar los espacios interdentales

Uno de los enigmas de la Sima es el explicar la causa de la gran cantidad de cadáveres allí acumulada A día de hoy todo apunta en la misma dirección, la acumulación intencionada. Estaríamos, posiblemente, ante las primeras evidencias de comportamiento funerario de la historia, hipótesis reforzada por la presencia de una herramienta, un hacha de mano, el bifaz Excálibur,  con posibles connotaciones simbólicas. Es la única pieza de industria lítica encontrada en el yacimiento.

ADN

Pero este yacimiento no para de proporcionar sorpresas. Gracias a la colaboración del Equipo de Investigación de Atapuerca y el Instituto Max Plank (Alemania) se ha conseguido obtener algo inimaginable hace unos años: ADN humano. Primero mitocondrial, más tarde nuclear, los restos de la Sima de los Huesos nos brindan el ADN humano más antiguo jamás obtenido. Ha permitido confirmar lo ya sospechado por su morfología, el estrecho parentesco evolutivo con los neandertales.

Entre los numerosísimos fósiles humanos de la Sima (la pelvis Elvis, el cráneo 4 o Agamenón, Benjamina, etc.) se encuentra nuestro protagonista: Miguelón. ¿Te animas a descubrir más con nuestros guías?

MIGUELÓN

Miguelón es el cráneo más completo del registro fósil mundial. Fue hallado en la Sima de los Huesos en Julio de 1992, cuando el gran Miguel Induráin ganaba su segundo Tour de Francia. En honor al ciclista navarro se le dio este nombre. Como el resto de fósiles de este yacimiento está datado en unos 450.000 años.

Lejos de lo que pueda parecer por el apelativo que recibe el fósil, no está claro el sexo del individuo a quien pertenece. Características masculinas en la mandíbula se entremezclan con un una calvaria de rasgos más femeninos.

En Miguelón podemos observar las características craneales de su especie, como son:

– frente huidiza

– marcado torus supraorbital.

– nariz ancha

– acusado prognatismo en la cara.

– en su mandíbula no se aprecia la barbilla o mentón, elemento exclusivo de nuestra especie.

En este cráneo, de unos 1125 cm³ de capacidad, se aprecian un gran número de lesiones y golpes. En una de ellas, encontramos la causa probable de su muerte. La ruptura en vida de un diente, le ocasionó una severa y prolongada infección en el lado izquierdo de la cara que dejó apreciable huella a nivel óseo. Las secuelas derivadas de la infección le alcanzan al ojo por lo que, en ese grado de desarrollo, no se detendría y pasaría a la sangre, causando una septicemia la muerte a este individuo a una edad no inferior a los 35 años.

Los intensos dolores que sufriría durante largos periodos de tiempo y las dificultades para la masticación, hacen suponer, también en este individuo, algún tipo de cuidado por parte de su grupo. De un grupo, no olvidemos, de cazadores y recolectores del Paleolítico, un grupo nómada con serias dificultades para la supervivencia.

Miguelón está expuesto en la Planta -1 del Museo de la Evolución Humana. En la misma sala se exhiben otros restos de la Sima. Destacan la pelvis más completa del registro fósil mundial, conocida como Elvis, y el bifaz Excálibur. Recientemente se ha incorporado a la exposición permanente el cráneo 4, Agamenón, excepcionalmente bien conservado también. Pertenece a un individuo de avanzada edad con problemas de audición.

Fuente: Descubrir Burgos. Guías turísticos

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